Homenaje sorpresivo



Creo que la felicidad se encuentra en las pequeñas cosas que nos ofrece el vivir. Hasta diríaque la simpleza potencia la felicidad frente a la gran complejidad absurda en la que estamos inmersos.
Fue exactamente eso lo que me provocó recibir tu carta. Me sorprendiste, pero más allá del detalle dulce que tuviste; Que mejor motivo que actualizar mi descuidado blog para retribuir tu gentileza y tu compañía constante!
Sos una persona maravillosa y super especial, una de las sorpresas que el destino me ofreció en este 2006. Jamás imagine poder forjar una relación de amistad en la universidad. Pero me encontré con un grupo maravilloso de niñas, incluida vos, que eran inteligentes, divertidas y amaban a Cortazar! (No hago referencia a nuestra belleza, creo que no es necesario, la foto habla por si sola, No me odies por eso)

Ah!!! Flor cuanta nostalgia!!!
Debe ser el cosmos. Sí!!! Culpemos al universo.
Estos últimos días me encontraron extrañando aquello que perdí, o lo que en realidad nunca tuve .Estoy al borde de hundirme en lagrimas, pero me contengo, porque no sirve de nada. El amor ya golpeara nuestras puertas y mientras tanto se entretiene golpeando maliciosamente nuestros corazones.
No deberíamos preocuparnos demasiado. Las experiencias nos ayudan a crecer y nos preparan lentamente, tal vez demasiado lento para este mundo volátil en el cual vivimos.

Florcita , te considero una compañera de camino y me sorprende mucho la analogía sentimental.
Sabes que te aprecio muchísimo y te quiero mucho mas!!!!!!

Y estoy segura que este 2007 va estar lleno de sorpresas maravillosas!!!

Brindo (simbólicamente) por que el venidero año sea el mejor de nuestras vidas!!!! (hasta que el 2008 le robe el lugar tan privilegiado, y asi sucesivamente)
Que la felicidad en nuestras almas sea creciente!!!

Hasta pronto,


Autodidacta


aprendo a desear el caos
y la pérdida de control
aprendo amar la entropía
y a cada una de las leyes del universo
que nos llevan a lo eterno
a la infinitud del tiempo

aprendo a amar sin amor
colmándome de vacío
sintiéndome lejana

aprendo a exaltar al peligro
y a cada uno de mis miedos

aprendo a beber la sonoridad del silencio
que nos une angustiosamente
mientras te desentiendo

Tal vez ahora comprenda esa certeza fluvial:

"Hay muchos peces en el mar
solo resta aprender a pescar"

Renacer


Mas de cinco millones de segundos separaron nuestros cuerpos. Y cada uno de ellos fue una súplica al cosmos para que obrara uniendo nuestros destinos nuevamente. Cada instante infinito fue un eterno desconsuelo, creyendo perdidos nuestros sueños. Profunda impotencia al no encontrar el sentido de mis lágrimas señalizando esta distancia oculta en penumbras.
Penumbras disipadas una mañana de verano al sentir los primeros rayitos de sol posándose en mi crisálida. Sentí como la vida renacía en una nueva forma , mientras la calidez me abrigaba despidiéndose de mi ánima fría. El pesimismo incierto se transformó en esperanza, confiando en que el cosmos haría su deber de manera extremadamente puntual y exacta porque posee un excelente sentido del tiempo y el espacio. Solo fueron algo más de cinco millones de segundos de espera, y mi certeza cósmica se hizo carne... tu anhelada carne.

Mi cuerpo renaciente frente a los vestigios del tuyo, las órbitas de nuestros ojos buscándose para no reconocerse. Un encuentro bajo mi mirar neófito y maduro que nos descubrió extraños. Dos completos desconocidos intentando recuperar en vano lo que esos millones de segundos habían destruido.

Nada

aquello que poseo y siento
es la nada que respiro
demasiado que ocultar

destruir
destruir
nada

crearlo todo

Sensible gris


Nunca el dolor fue tan intenso. La monotonía de los días acabó con lo extraordinario del vivir, y el vacío llenó mi alma. Estoy sumergidas en penumbras, el abandono comenzó a consumirme lentamente, pero nadie lo advirtió. Será por la extrema soledad que me rodea, o por el estúpido egocentrismo humano enceguecedor.
Todo me irrita...el sonido de tu voz, las luces que creen en la inocencia de la realidad, las lágrimas mortales que nacen para morir. El absurdo colma el universo, reina sobre mí. Destruir la confusión, inmolarme para renacer pura ante tu mirar, sin que sea necesario creer.

Ciruja*





Lagrimas en mis ojos
caen hacia el pasado
que yace cadavérico ante mí
Revuelvo los residuos del amor
Tu ego putrefacto
Palabras sucias
Nuestro lazo en descomposición
Mis manos buscan
Se lastiman, sangran
Por encontrar algo esta noche
aquí donde mi luz muere en tus sombras.





*Ciruja. En Argentina, Persona que busca y recoge desperdicios que pueden ser aprovechados.

Inventario de recuerdos en la inanidad absoluta

Comienzo mi recuento con el fin de poder terminar con mi balance existencial de una vez por todas. Estoy determinada a cerrar este capitulo eterno, cuyo principio es exacto, su desarrollo turbio y su final impreciso.
Es un trabajo extenso y procuro reducirlo a la mínima expresión, acción contraria a mi intrínseca tendencia a complicar estúpidamente la tarea más simple. Mi postura frente a esta irreal realidad es un signo del equilibrio deseado.

Y aquí comienza mi listado:

Fuiste el abrazo eterno que despertó mi alma adormecida
Fuiste la dulce caricia destructora de agonías
Y el beso absurdo carente de sincronía

Fuiste la noche extraña con la luna que observaba
Fuiste esa tarde llena de juegos
Y la mañana ansiosa que no llegaba

Fuiste el cuerpo que abrigaba la mentira
Fuiste un espíritu nebuloso
Y el alma donde vivía

Fuiste la risa, el llanto
Un grito, tres suspiros

Fuiste todo
pero ahora sos sólo olvido.

Tal vez será porque lo que era todo tiene que ser nada.

Je ne serai pas ici demain, mon chére


No estaré aquí mañana
Lejana
Ajena
Quebrada

Estaré en tu mirada
Enredada a tu cuerpo
Respirando...
Mientras derribas mis miedos

Jugaré con el tiempo
Captaré tu alma
Para disfrutar
Como mueren las palabras...
En perfecto silencio




* Ofrenda a la incorpórea atracción que nos enlaza. Aún me sorprende tu concepción de mí tan pura, tu capacidad para escuchar mi locura y dialogar con ella.

La cuna vacía

Se están abriendo las ventanas
Y hay pájaros volando
Niña de mi hija,
Quien te habrá tomado por primera vez
Yo pude rozar tu piel, también tocarte
Pero si así no hubiese sido
El sentido de mi sangre
Impulsaría mi cuerpo hacia tu aliento
Como habrá sido tu destierro
Que indefinidas ventanas
Podrán detener tu vuelo
Sabe que te busco y solo me detengo
Para reconocer tu latido que me llama
Se están abriendo las ventanas
Y hay pájaros volando

* El anterior texto forma parte de la obra teatral “La cuna vacía” de Omar Pacheco que gira en torno a un tema profundo: la expropiación de niños durante la ultima y cruenta dictadura militar en Argentina. Recomiendo este espectáculo penetrante hasta las lágrimas.
(En el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Av. Corrientes 1543, Ciudad de Bs. As.)

Amarteduele: Diatriba II




Siempre califiqué de inútiles a las segundas oportunidades pero vos fuiste la excepción que confirmó la regla. Fue un completo error volver a confiar en un declarado Don Juan. No era tan difícil predecir lo venidero, pero lo eras todo para mi... eras mi universo. Fue imposible evitar hundirme en tus dulces palabras y promesas eternas. Necesitabas de mi constante presencia para ser feliz, al menos eso manifestaste para aprovecharte de la neurosis de esta crédula. Sos un hábil engañador subordinado a tus deseos libidinosos. Tu inmoralidad no tienes límites, pero si el desquicio que me provocas.
Me mostré sin máscaras... completamente desnuda, compartí mis miserias más sombrías. Pero lo desdeñaste completamente. En tu defensa alegaste no saber como quererme, no saber cuanto quererme. Tu actuación merece una especial distinción.
Tus patógenos labios buscan oídos ingenuos.. no los míos. Mi venda feneció y la decepción del desamor se trasformó en el esplendor de una mujer en busca de lo que perdió.

Te destierro de mi existencia, te desecho sin lágrimas y sin despedidas estúpidas.
¡ Y qué sensato Cortázar! “El amor es gratis, se paga después”

vientre llanto sangre



“Cada mujer vive con un saboteador en ella que tiene la voz de su madre”
Ingmar Bergman (cineasta y directo teatral sueco)



Represento un error, el odio encarnado, la materialización de tus dolencias y de todos tus malditos fantasmas. Soy la herida más profunda e incurable. Las lágrimas que te sofocan, la perfección exigida... Soy la angustia que camina y te habla pero intentas ignorar... pero no podes... porque tus ansías de indiviso control buscan la supremacía ante mi dolor.
Soy la niña que deseas que permanezca inerme en el tiempo... conservando su pureza de virgen mientras los segundos consumen sus deseos. Soy la lucha contra natura, la contradicción que sonríe, se oculta y piensa... Piensa en la contradicción de formarme en tu vientre, para destruirme luego. Soy tu espejo, tu mirada... sos mi mirada, mi espejo. Aterra el reflejo... padres ausentes, madres desquiciadas... y nosotras... somos una... y tal vez nunca dejemos de serlo... unidas por ese cordón perpetuo...

Dualidad

elevada aquí estoy
mis alas rotas
mi anima herida
con placentero dolor
y aun deleitada
con doloroso placer

mientras los miedos florecen
para crecer rapidamente
la vida me aguarda
silenciosa como siempre
escondiendo la verdad
que desconozco

Mea culpa de una neosodomita

Me encuentro abrumada en una confusa sucesión de días grises, colmada de insatisfacción e inconformismo. Mi estado es crítico y de nada sirve ahora preguntarme por aquello que impulso mi errático comportamiento ya que resulta simplemente vano, pero aún así lo intento.
Durante el comienzo de mi subjetivo análisis, mi caída libre se intensifica y todo mi ser teme por el inminente e inevitable impacto, consciente de que nada podrá salvarme. El auxilio que necesito fue erradicado atrozmente en un pasado cercano, y de manera irónica el despojo anhelado se transformo en un enemigo troyano saturado de destrucción.
Estoy desligada de este universo y mi carencia de vínculos acrecienta mi fragilidad y estimula la experimentación indecente tratando de soslayar este tiempo áspero. Pero el exceso de excesos solo bifurca los caminos y vuelve todo complicadamente sombrío.
Advierto que mi búsqueda ha transmutado mi pudor en vulnerabilidad cuando repentinamente bocas ajenas consumen el sabor libertino de mi cuerpo y únicamente queda una cruda y misteriosa nada reinando en mi absurda existencia, ansiosa de ignorar el caos en el que me encuentro inmersa. Deseo asimismo socavar mi perturbación creciente provocada por mis hábitos evasivos, quisiera abandonar definitivamente mi pequeña torre de marfil para olvidar de recordar todas esas dolorosas pérdidas y finalmente encontrar el espacio redentor donde pueda ser absuelta evitando el fuego celestial que destruyo la perversidad de Sodoma... pero mi arrepentimiento es tardío... y sola espero mi condena.

Tiempo


Su reino absoluto me cautiva, me atemoriza, me sorprende segundo a segundo. Su perfecto dominio altera mi finita mente, incapaz de entender la perpetuidad de su poderío. Se presenta eterno frente a mi condición mortal, burlándose con ironía como siempre lo hizo a través de los siglos, majestuoso frente al universo reducido a un simple vasallo.
Su axiomática victoria me encuentra implorando que no despliegue su vasto poder mientras mi existencia se reduce a casi nada.
Mi derrota es confusa angustia, solo queda jugar con mis relojitos de colores para hacer la espera más amena. Escucho que las agujas giran y giran, y continúan girando, al igual que mi cuerpo alrededor del sol. Intento con mi razón negligente asignarle un nombre a tan magna fuerza, entonces observo como procede... y su obrar me maravilla... ya que a su paso deja destrucción, grietas profundas, arrugas grises, manchas y páginas ambarinas. Ahora lo divido en partes, de las mas diversas magnitudes. Resulta entretenido transformar en una simple medida al único testigo que presenció como el caos fue orden en un solo instante, para finalmente volver a ser caos. Pero aún no socavo el aburrimiento que habita en mi ser, necesito proseguir con este ultraje profano. Mi locura humana impide obtener lo que deseo, y simplemente me conformo con concederle acciones a este cruel déspota... ahora puede ganarse o perderse, ajustarse, correr, también darse, hacerse, puedo disfrutarlo o
simplemente dejarlo pasar, pero nunca puede detenerse y mucho menos faltarme.
Repentinamente mis delirios generan la falsa sensación de control, pero este vigor se desvanece ante la infinitud de mi soberano. Y no afirmo como el Eclesiastés que todo tiene su tiempo, sino que ahora creo que es el Tiempo el que todo lo tiene.

Diatriba



Me harté de este rol ingenuo, de colmarme de pensamientos inútiles y de todas maneras acceder una y otra vez a tu turbio juego, para no ganar nunca nada. Me cansé de tus palabras vacías, de tu desquicio que me enreda lenta y suavemente y que quiero evitar pero no puedo. Me agobie de tus heridas, tal vez involuntarias pero dolorosas, que se reabren continuamente, sangran y curan, y vuelven a sangrar...
Me siento incapaz de enfrentarte, estoy débil, o lo peor de todo, tal vez sea débil, pero no quiero ceder de nuevo, no quiero seguir perdiendo... perdiéndome...
Ahora mi cabeza es un gran ovillo de dicotomías que me atormentan cada vez que siento tu presencia o sufro tu ausencia, quisiera evitarlo pero es imposible. Sos quien maneja los hilos de esta estúpida marioneta.
Escapar es inútil, intento huir, pero los recuerdos me atrapan, me engañan ya que son poseedores de un deleite inmensurable, entonces abuso de ellos, los desgasto cientos de veces en mi perturbada mente, los hago renacer, les otorgo el matiz que necesito para apaciguarme. Esa serenidad se desvanece cuando me percato de tu condición de engañador eterno. Desconfió nuevamente e intento convertirme en estratega, una muy cautelosa, capaz de ganar esta batalla de la manera mas prodigiosa. Me prometo no creer en nada de lo que provocas, mejor aún, en ignorarte por completo, o por que no, desaparecerte y convertirte en una sombra absurda del pasado.
¡Y otra vez no puedo! Mi fragilidad es evidente, soy incapaz de reducirte a un punto ínfimo de mi pasado, porque es ese pasado el que me colma de nostalgia y que mengua mi presente dolor. Pasado que provoca creer que existió el Paraíso y lo perdí a causa de mi error, y ese error me hiere, me enferma y evidencia que soy la culpable de mi propia angustia.
Una vez mas caí en tu red, en un solo segundo tu poder perverso transformó a la brillante estratega en una jueza obnubilada que firmó su propia condena. Y mientras te presentas absuelto no logro entender tu destreza absoluta para articular cada una de tus herramientas de manipulación.
Deseo con intensidad acabar con todo esto, refugiarme en algún lugar que no puedas encontrar, y de alguna manera liberarme. Desearía despojarme de todo lo que nos une, desarmar el lazo que me oprime y de una vez por todas eliminarte por completo de mí.
Pero soy solo una esclava doblegada a la contradicción que no puedo vencer y sometida al miedo de perderte y vivir abrumada por la soledad.
Debería aceptar de una vez por todas que hay demonios contra los cuales no puedo luchar y salir victoriosa. Pero aunque este reconocimiento implique mediocridad de mi parte considero que es la decisión menos caótica. Y esta diatriba resulta inservible y vana, ya que de todas maneras termine cediendo como siempre y otra vez acabas vencedor frente a mi... inmenso, poderoso, inmutable...y es en ese instante cuando veo en el reflejo de tus ojos tu siniestra obra...y me encuentro reducida, inerme, vulnerable... ya no lo resisto y entonces grito en el más de los profundo de los silencios: ¡Basta! ... Porque me harté de este rol ingenuo, de colmarme de pensamientos inútiles y de todas maneras acceder una y otra vez a tu turbio juego
....

Lluvia



La causa del presente aburrimiento y de la cancelación de mis planes. Lluvia que en esta ocasión no provocó nostalgia, no produjo que indague en mí, ni siquiera trajo recuerdos.
La lluvia de hoy es sumamente especial, distinta y hasta absurda. No calma ni refresca, enfurece. Quiere que me oculte, que no busque, quiere detenerme, pero no puede...
apaciguo mi simil enojo hacia a ella pensando( si, siempre pensando) que posee un encanto que me eleva hacia sitios confusos pero conocidos minuciosamente. Es mi guía efímera a la que sigo por momentos, pero su compañia se desvanece lentamente, al menos hasta la próxima tormenta que me espera.