Comienzo mi recuento con el fin de poder terminar con mi balance existencial de una vez por todas. Estoy determinada a cerrar este capitulo eterno, cuyo principio es exacto, su desarrollo turbio y su final impreciso.
Es un trabajo extenso y procuro reducirlo a la mínima expresión, acción contraria a mi intrínseca tendencia a complicar estúpidamente la tarea más simple. Mi postura frente a esta irreal realidad es un signo del equilibrio deseado.
Y aquí comienza mi listado:
Fuiste el abrazo eterno que despertó mi alma adormecida
Fuiste la dulce caricia destructora de agonías
Y el beso absurdo carente de sincronía
Fuiste la noche extraña con la luna que observaba
Fuiste esa tarde llena de juegos
Y la mañana ansiosa que no llegaba
Fuiste el cuerpo que abrigaba la mentira
Fuiste un espíritu nebuloso
Y el alma donde vivía
Fuiste la risa, el llanto
Un grito, tres suspiros
Fuiste todo
pero ahora sos sólo olvido.
Tal vez será porque lo que era todo tiene que ser nada.
Je ne serai pas ici demain, mon chére
No estaré aquí mañana
Lejana
Ajena
Quebrada
Estaré en tu mirada
Enredada a tu cuerpo
Respirando...
Mientras derribas mis miedos
Jugaré con el tiempo
Captaré tu alma
Para disfrutar
Como mueren las palabras...
En perfecto silencio
* Ofrenda a la incorpórea atracción que nos enlaza. Aún me sorprende tu concepción de mí tan pura, tu capacidad para escuchar mi locura y dialogar con ella.
La cuna vacía
Se están abriendo las ventanas
Y hay pájaros volando
Niña de mi hija,
Quien te habrá tomado por primera vez
Yo pude rozar tu piel, también tocarte
Pero si así no hubiese sido
El sentido de mi sangre
Impulsaría mi cuerpo hacia tu aliento
Como habrá sido tu destierro
Que indefinidas ventanas
Podrán detener tu vuelo
Sabe que te busco y solo me detengo
Para reconocer tu latido que me llama
Se están abriendo las ventanas
Y hay pájaros volando
* El anterior texto forma parte de la obra teatral “La cuna vacía” de Omar Pacheco que gira en torno a un tema profundo: la expropiación de niños durante la ultima y cruenta dictadura militar en Argentina. Recomiendo este espectáculo penetrante hasta las lágrimas.
(En el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Av. Corrientes 1543, Ciudad de Bs. As.)
Y hay pájaros volando
Niña de mi hija,
Quien te habrá tomado por primera vez
Yo pude rozar tu piel, también tocarte
Pero si así no hubiese sido
El sentido de mi sangre
Impulsaría mi cuerpo hacia tu aliento
Como habrá sido tu destierro
Que indefinidas ventanas
Podrán detener tu vuelo
Sabe que te busco y solo me detengo
Para reconocer tu latido que me llama
Se están abriendo las ventanas
Y hay pájaros volando
* El anterior texto forma parte de la obra teatral “La cuna vacía” de Omar Pacheco que gira en torno a un tema profundo: la expropiación de niños durante la ultima y cruenta dictadura militar en Argentina. Recomiendo este espectáculo penetrante hasta las lágrimas.
(En el Centro Cultural de la Cooperación Floreal Gorini, Av. Corrientes 1543, Ciudad de Bs. As.)
Amarteduele: Diatriba II
Siempre califiqué de inútiles a las segundas oportunidades pero vos fuiste la excepción que confirmó la regla. Fue un completo error volver a confiar en un declarado Don Juan. No era tan difícil predecir lo venidero, pero lo eras todo para mi... eras mi universo. Fue imposible evitar hundirme en tus dulces palabras y promesas eternas. Necesitabas de mi constante presencia para ser feliz, al menos eso manifestaste para aprovecharte de la neurosis de esta crédula. Sos un hábil engañador subordinado a tus deseos libidinosos. Tu inmoralidad no tienes límites, pero si el desquicio que me provocas.
Me mostré sin máscaras... completamente desnuda, compartí mis miserias más sombrías. Pero lo desdeñaste completamente. En tu defensa alegaste no saber como quererme, no saber cuanto quererme. Tu actuación merece una especial distinción.
Tus patógenos labios buscan oídos ingenuos.. no los míos. Mi venda feneció y la decepción del desamor se trasformó en el esplendor de una mujer en busca de lo que perdió.
Te destierro de mi existencia, te desecho sin lágrimas y sin despedidas estúpidas.
¡ Y qué sensato Cortázar! “El amor es gratis, se paga después”
vientre llanto sangre
“Cada mujer vive con un saboteador en ella que tiene la voz de su madre”
Ingmar Bergman (cineasta y directo teatral sueco)
Represento un error, el odio encarnado, la materialización de tus dolencias y de todos tus malditos fantasmas. Soy la herida más profunda e incurable. Las lágrimas que te sofocan, la perfección exigida... Soy la angustia que camina y te habla pero intentas ignorar... pero no podes... porque tus ansías de indiviso control buscan la supremacía ante mi dolor.
Soy la niña que deseas que permanezca inerme en el tiempo... conservando su pureza de virgen mientras los segundos consumen sus deseos. Soy la lucha contra natura, la contradicción que sonríe, se oculta y piensa... Piensa en la contradicción de formarme en tu vientre, para destruirme luego. Soy tu espejo, tu mirada... sos mi mirada, mi espejo. Aterra el reflejo... padres ausentes, madres desquiciadas... y nosotras... somos una... y tal vez nunca dejemos de serlo... unidas por ese cordón perpetuo...
Dualidad
elevada aquí estoy
mis alas rotas
mi anima herida
con placentero dolor
y aun deleitada
con doloroso placer
mientras los miedos florecen
para crecer rapidamente
la vida me aguarda
silenciosa como siempre
escondiendo la verdad
que desconozco
mis alas rotas
mi anima herida
con placentero dolor
y aun deleitada
con doloroso placer
mientras los miedos florecen
para crecer rapidamente
la vida me aguarda
silenciosa como siempre
escondiendo la verdad
que desconozco
Mea culpa de una neosodomita
Me encuentro abrumada en una confusa sucesión de días grises, colmada de insatisfacción e inconformismo. Mi estado es crítico y de nada sirve ahora preguntarme por aquello que impulso mi errático comportamiento ya que resulta simplemente vano, pero aún así lo intento.
Durante el comienzo de mi subjetivo análisis, mi caída libre se intensifica y todo mi ser teme por el inminente e inevitable impacto, consciente de que nada podrá salvarme. El auxilio que necesito fue erradicado atrozmente en un pasado cercano, y de manera irónica el despojo anhelado se transformo en un enemigo troyano saturado de destrucción.
Estoy desligada de este universo y mi carencia de vínculos acrecienta mi fragilidad y estimula la experimentación indecente tratando de soslayar este tiempo áspero. Pero el exceso de excesos solo bifurca los caminos y vuelve todo complicadamente sombrío.
Advierto que mi búsqueda ha transmutado mi pudor en vulnerabilidad cuando repentinamente bocas ajenas consumen el sabor libertino de mi cuerpo y únicamente queda una cruda y misteriosa nada reinando en mi absurda existencia, ansiosa de ignorar el caos en el que me encuentro inmersa. Deseo asimismo socavar mi perturbación creciente provocada por mis hábitos evasivos, quisiera abandonar definitivamente mi pequeña torre de marfil para olvidar de recordar todas esas dolorosas pérdidas y finalmente encontrar el espacio redentor donde pueda ser absuelta evitando el fuego celestial que destruyo la perversidad de Sodoma... pero mi arrepentimiento es tardío... y sola espero mi condena.
Durante el comienzo de mi subjetivo análisis, mi caída libre se intensifica y todo mi ser teme por el inminente e inevitable impacto, consciente de que nada podrá salvarme. El auxilio que necesito fue erradicado atrozmente en un pasado cercano, y de manera irónica el despojo anhelado se transformo en un enemigo troyano saturado de destrucción.
Estoy desligada de este universo y mi carencia de vínculos acrecienta mi fragilidad y estimula la experimentación indecente tratando de soslayar este tiempo áspero. Pero el exceso de excesos solo bifurca los caminos y vuelve todo complicadamente sombrío.
Advierto que mi búsqueda ha transmutado mi pudor en vulnerabilidad cuando repentinamente bocas ajenas consumen el sabor libertino de mi cuerpo y únicamente queda una cruda y misteriosa nada reinando en mi absurda existencia, ansiosa de ignorar el caos en el que me encuentro inmersa. Deseo asimismo socavar mi perturbación creciente provocada por mis hábitos evasivos, quisiera abandonar definitivamente mi pequeña torre de marfil para olvidar de recordar todas esas dolorosas pérdidas y finalmente encontrar el espacio redentor donde pueda ser absuelta evitando el fuego celestial que destruyo la perversidad de Sodoma... pero mi arrepentimiento es tardío... y sola espero mi condena.
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