¿Dónde escondes tu ternura?
Póstuma
Esa tarde el pecado escondido
entre nuestros cuerpos crudos
celebró la revelación de la petite morte:
"Todo sucede a destiempo, pero al menos sucede".
Ella escribe...
¿Cuánto tiempo más podré vivir sin amor?. Treinta y tres ovejitas. Toco tu boca con un dedo toco el borde de tu boca. Treinta y cuatro ovejitas. A fin de cuentas ni siquiera sé qué es el amor. No, el capítulo 93 no tiene la respuesta que busco. El capítulo 93 tampoco existe. Treinta y cinco ovejitas. Vivir absurdamente para acabar con el absurdo pensaba Horacio pensando en La Maga y pienso yo pensando en una de mis amigas más queridas. Por algo digo yo que todo tiene un motivo que todo se encuentra en los libros que tenía que volver a volver a leer rayuela. ¿Por dónde iba? Ah, sí, Treinta y seis ovejitas. Treinta y siete ovejitas. Evidentemente soy yo la que no sabe pedir que la quieran. Treinta y ocho ovejitas murmuran en el idioma de ovejitas mientras yo me pienso dándome un beso y toco tu boca con un dedo toco el borde de tu boca porque el amor siempre el amor. Absurdo es pensar esto a las casi cinco de la mañana.
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