Reglamentos





Se ríe en la penumbra de un cuarto desconocido. La invitan a ser parte del juego, aunque desentiende las reglas se atreve a ser participe dominada por un espíritu infantil. Jamás se rechaza aquello que el azar ha ofrecido.

Considera que un empate es suficiente aunque cree que su victoria es inminente. El fluir se entorpece y todo acaba en el mismo lugar donde comenzó. Ahora habita su vestido negro y camina descalza por la ciudad mojada como apogeo de su decadencia. La derrota resplandece en la consumación del deseo.

5 comentarios:

  1. si es asi el reglamento lo acepto, eso de el empate, sabeindo que se viene la victoria, me encanto, beso

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  2. el azar suele traer sorpresas

    y ciertas sorpresas pueden cambiarlo todo

    aunque a veces,nosotros mismos trazamos nuestro destino negando todo camino alterno

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  3. "Jamás se rechaza aquello que el azar ha ofrecido"; es muy buena esa frase, aunque mi catolicismo debería excomulgarte, jaja.

    Me da la sensación de que la consistencia de tus textos, la solidez, se da porque ninguna palabra sobra. Y decía Borges que lo que más odiaba en un autor es esa costumbre de sumar por sumar palabras como si no tuvieran su propio significado, así que debes de ir por buen camino... ;)

    Por el momento a mí me da como cosita leerte, y no cosita de la mala en el sentido de pobre chica, sino cosita de cosita (buaa hoy sí estoy clara, eh? jaja), cosita de saber que si lo escribís es que lo sentís y no puedo abstraer el texto de tu persona y tu corazón y sentir un poquito de lo que sentís y así sentirme un poquito mal.

    SÉ que no sos oscura (salvando tu infinita colección de ropa negra, je), que esta fasceta de derrota constante o conflictos sin resolver es la que sentís que podés explotar en textos, la oculta, la menos manifiesta cuando le decís un peso veinte al chofer del colectivo. Por eso me quedo tranquila.

    Pero ojo (y mirá que me lo digo a mí misma). Tanto pensar en ese pedazo de uno mismo nos va a llevar a creer a ambas que estamos locas y somos incurables en serio. Y más allá del azar (o más allá de Dios), más allá del mundo mismo, que nos hayamos encontrado en este mundo taaan grande y taaaan diverso me hace pensar que la cura empieza en la certeza de que no estamos solos.

    Si querés te acompaño en el juego, pero más aún, y quieras o no, te acompaño en la vida.

    Ah! Y ojo con andar con los pies descalzos en día de lluvia que se te va a borrar el tatuaje "con marcador indeleble", jajaja.

    Besote! Te quiero mucho

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  4. Acabo de notar hice un discursito más largo que Fidel y Chávez hablando por teléfono, jaja.... Sorry :S

    Besote :)

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  5. Anónimo9:23 p.m.

    "Jamás se rechaza aquello que el azar ha ofrecido"

    creo que es la frase clabe de tu escrito, o al menos la que en mí resulta más significativa

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