Confesiones XXIV

La liviandad de dialogar sobre lo más profundo con el hombre más ajeno.

2 comentarios:

  1. Sin duda, está buenísimo...
    Lo más ajeno posible, es lo más íntimo probable.
    Yo lo practico con alguna mujer, cada tanto.
    Y resulta en amistades lindísimas.

    Espero que te vuelva lo mismo.

    Nicus

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  2. No espero que nada vuelva. Solo espero que salga de mí lo más oscuro mediante la palabra.

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