C´est pour son bien, aventuière

"Besémosla, le duele estar tan sola vaya a saber en qué aventura."

Cortázar, Julio, "Pectoral segundo", La noche de las amigas.





El dolor tiene sabor a hombre. Insípido. Pero ella llora ignorando que la redención puede estar en tu boca o en la mía. Mirála, tan frágil e impura, casi traslúcida. Contemplemos los vestigios de aquella que llora para sentir que no está tan muerta, tan seca, tan vacía.

La complicidad de la noche subyace entre las risas y el juego, entre el pecado y el deseo. Es tu turno querida P., el consuelo hoy está en tus labios. Su cuerpo clama por otra compañera de aventura.

10 comentarios:

  1. A quien me regala galletitas de chocolate y se roba a mi novia.

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  2. Anónimo8:49 p.m.

    Diría en defensa que P no se robo a su novia. Su novia, vaya uno a saber bien por qué, éligio a P, al menos esa noche. Las galletitas de chocolate son una muestra de cariño y amor, eso no te quepa la menor duda. Creo que mi fin de semana ha sido fructífero sin lugar a dudas, aunque tengo un fuerte dolor de espalda, del cual no me quejo, sino que me quita una sonrisa. Esperaré al miércoles, día tan esperado, tal vez nos veamos cuando salís, parece que va a haber casa tomada lunes y martes if you know what i mean. Igualmente daré señales de vida. Te quiero muchísimo!

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  3. espero que no pierda tiempo entonces

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  4. Me gustó mucho tu texto.

    Creo que el llorar es símbolo de que aún estás vivo. Hay veces, que llega un punto en que ya no puedes ni llorar.

    Saluditos.

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  5. el post anterior me mato
    sencillamente..









    beso por aqui

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  6. A veces también tiene sabor de mujer.

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  7. entonces tiene mas sabor a galletitas y a chica que mas que hombre, salvio que ambas no tienen sabor insipido, ja

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  8. Hacía tanto tiempo que no leía palabras de Cortázar, Julio...

    ¡Saludos!

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  9. Anónimo1:16 p.m.

    .


    Curioso...

    La redención parece ocultarse poco en las lágrimas...

    ... y mucho en aquellas galletitas.

    (Y después será dolor)

    (Pero después)

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  10. No preguntes por qué, si será la hora el día la circunstancia o el ánimo, pero me agarró como un ataque de tristeza barra llanto que ni yo entiendo...

    En fin, confesión de madrugada, así nos comunicamos aunque sea hasta que vuelvas al mundo globalizado// teléfono!

    (el miércoles rindo filo, ando con susto agravado)

    Te quiero

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